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domingo, 30 de noviembre de 2008

La relación entre la arquitectura moderna y la filosofía Positivista

Los fundamentos teóricos

Auguste Comte (1798 – 1857), el “profeta de la era científica” según Gideon, desarrolla el pensamiento positivista, o Filosofía Positiva, cuyo “carácter fundamental (…) es considerar todos los fenómenos como sometidos a las leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y su reducción al menor número posible es el fin de nuestros esfuerzos” (ABALOS, 2001: 70).

“Positivo - dice Comte – es inseparable de relativo, de orgánico, de preciso, de cierto, de real”. El pensamiento humano pasa, de acuerdo a Comte, por tres fases: la teológica, la metafísica y la positiva. La última, que es la de completa madurez del pensamiento humano, se caracteriza por la renuncia volitiva a las dos primeras etapas mediante la adhesión estricta a las metodologías de la ciencia.

El pensamiento positivo de Comte adopta los métodos de las ciencias matemáticas como propios, con lo cual puede vanagloriarse de sistemático y preciso. Puesto que “toda ciencia positiva no es otra cosa que una transformación de la observación y de la experiencia” (Comte, citado en Gran Larousse Universal, pp. 829), es evitando toda disquisición sobre lo absoluto y renunciando a las ontologías como Comte puede definir su método como “sentido común”. A este respecto, Littré, uno de los herederos intelectuales de Comte, afirmó que “los que creen que la filosofía positiva niega o afirma algo sobre las causas finales o primeras, se engañan, nada niega ni afirma, pues el afirmar o negar sería declarar que se tiene algún conocimiento del origen y del fin de los seres” (Positivismo, en Gran Larousse Universal).

El pensamiento positivo vendrá a tener influencias innegables en el credo de los arquitectos modernos: la apología del progreso, el orden y la ciencia (la metáfora de la máquina, la eficiencia y la higiene modernas), la abstracción del individuo en favor de la mitificación de la Humanidad convertida en fin último (la universalidad, el hombre-tipo), las metáforas biologistas y evolucionistas (la familia tipo y el bloque de viviendas concebidas como célula / organismo).

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